¿ Por que no entrenar si no nos encontramos bien ?

Una mañana cualquiera, te levantas con dolor de garganta, tu nariz esta congestionada, tus ojos están llorosos, tienes los principios de un resfriado.  De inmediato surge la pregunta de si es debido o no hacer ejercicio,  si hacer caso omiso a lo que te dice tu cuerpo o más vale lo que tu mente dice, no debo saltarme un entrenamiento.
El dilema de hacer ejercicio o no.  ¿Qué es lo más recomendado? Presta atención a lo siguiente:

Para determinar cuándo es apropiado hacer ejercicio hay una regla que sugieren los profesionales:

•Generalmente si tienes síntomas del cuello hacia arriba, puedes hacer ejercicio. Esto es: Congestión nasal, estornudos, dolor de cabeza o garganta. Aunque si alguno de estos síntomas se acompaña de dolores musculares, tos tajante, escalofríos, calentura, diarrea o vómito, lo más recomendable es que esperes a que te sientas mejor.

 •Debes de estar alerta de los riesgos que puede causar la mezcla de ciertos medicamentos con el ejercicio. Algunos antibióticos pueden interferir con el mecanismo de evaporación (sudor) y esto te pone en riesgo de que tu temperatura se eleve. Así que consulta con tu doctor antes de hacer ejercicio.

•Aunque tengas los síntomas leves para poder hacer ejercicio, haz tu actividad a un ritmo más lento de lo normal y observa constantemente cómo te estas sintiendo. Si te sientes peor, para, descansa y dale tiempo a tu cuerpo de recuperarse de la enfermedad antes de volver al ejercicio. 

Un decir muy común de la gente es que con el ejercicio se suda  el resfriado, lo interesante de esto es que el cuerpo necesita del reposo para sanar, y es arriesgado ejercitarse más aún si se tiene fiebre, pues con la fiebre se deshidrata el cuerpo y con el ejercicio también, entonces lo más aconsejado sería dejar que el cuerpo sane, esperar a sentirse mejor y luego retomar el ejercicio físico.

Es bien sabido que el ejercicio físico regular incrementa las defensas del cuerpo, pero cuando se está enfermo, se necesita de todo el potencial para sanar. Si se realiza ejercicio el cuerpo necesitará sanar lo que se ha deteriorado con esta actividad, por lo tanto ejercitarse estando enfermo no sería lo más recomendado, a menos que sea algo muy leve.

Es necesario realizar al menos 20 minutos de actividad física continua para que sea beneficioso para la salud y el sistema inmunológico se vea beneficiado, por tal razón realizar ejercicio de menos duración no va a estimular el cuerpo para que se den los beneficios, por el contrario sostienen especialistas que realizar actividad física por debajo de este tiempo puede desmejorar el sistema inmunológico.

Un poco de ejercicio estimulará el sistema inmunológico, en demasía hará que nuestras defensas bajen, y si se está resfriado o con gripa será peor, ya que el cuerpo se está defendiendo contra una agresión y si lo sometemos a un trabajo mayor, más adelante será peor, quizás no se sienta el efecto mientras se está realizando la actividad, pues hay una sensación de bienestar propiciada por las endorfinas, pero cuando pase el efecto y el cuerpo esté nuevamente en reposo es cuando tendrá más trabajo que realizar y tal vez los síntomas aumenten y nuestro cuerpo necesite más tiempo para sanar. Lo mejor es esperar y no apurarse.